Una estancia especial, como siempre. Hotel tradicional único con unas vistas espectaculares views a las montañas. El personal era servicial y el diseño era bonito. Una habitación sorprendentemente nueva y práctica, con un buen diseño con una cama súper cómoda y una terraza, una chimenea y una máquina Nespresso. Desayunos deliciosos y comida buenísima. Una atención al cliente estupenda. Diría que tiene una ubicación muy práctica, en las proximidades de la ópera, de la mayoría de las atracciones, de del restaurante y del bar. Está a solo un par de metros de la Misión de San Miguel y otras atracciones turísticas...

Nos encantó nuestra estancia en este hotel en el centro! La ubicación era perfecta, justo al lado de varios lugares de interés y cerca de la plaza. La habitación que tuvimos fue una suite espaciosa y cómoda, con una decoración artística maravillosa. El personal fue amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. El único aspecto negativo fue que las habitaciones básicas eran un poco pequeñas y tenían alfombras viejas.